Este cura fue protagonista de una enorme polémica: En 2012, se anunciaba con su número de teléfono en un portal gay de contactos sexuales; hay unas fotografías suyas en albornoz abrazado a un joven con el torso desnudo y, aunque era inflexible con sus parroquianos para que siguieran al pie de la letra los dictámenes eclesiásticos, consiguió que tres feligreses le declararan heredero de tres inmuebles -una casa y dos pisos-, que incorporó a su patrimonio personal.
De Vargas pertenece a la misma diócesis cuyo obispo ha dicho que el matrimonio gay y el divorcio fomentan hijos “con graves perturbaciones de su personalidad”.
Al parecer De Vargas no era lo que se dice muy apreciado en Sant Vicenç de Castellet donde ejercía de párroco.
Sus ingerencias en temas que competen tanto con lo humano como con lo divino eran constantes desde el año 2006, cuando se incorporó a esta parroquia. Hasta el punto que en 2011, el obispado de Viç le suspendió de empleo y sueldo como castigo por conseguir el control de la Asociación Local de Enterramientos que acabó en manos de grupos vinculados a la parroquia para colocar gente afín a su ideología que oficiaba misas en castellano e hizo sonar el himno español en una procesión de Semana Santa. Entonces, De Vargas dijo que había una persecución contra su persona por parte de los nacionalistas.
La Asociación de Entierros, desgajada de la parroquia por fricciones de muchos de sus socios con mosén De Vargas, y enfrentada con el obispado a raíz de la escisión, adquirió las fotografías eróticas de De Vargas en 2010.
Tras comprobar que no estaban trucadas, el abogado de la entidad encargó una investigación privada sobre David de Vargas. El informe del detective privado puso de relieve los numerosos conflictos que había tenido desde su época de seminarista y que se anunciaba en un portal gay de contactos sexuales a pesar de que se jactaba de comulgar con la línea conservadora del obispo de Vic. Las fotografías se enviaron a Roma. Previamente el obispado fue informado de su existencia.
De Vargas pasó varios años en el Arciprestazgo de Vila-real donde ejerció de “vicario colaborador” y del que no guardan muy buenos recuerdos. Sea como sea, y tras más de tres años en los que el obispado de la Diócesis de Segorbe Castelló ha dado la callada por respuesta y lo ha mantenido apartado de la opinión pública ante las innumerables salidas de tono y atropellos del cura es ahora El Vaticano el que se ha pronunciado apartándole del ejercicio del sacerdocio.
La decisión de retirarle la orden ha sido refrendada por el propio papa Francisco, puesto que, como cabeza de la Iglesia, es la única persona a quien compite la secularización de sacerdotes. No obstante, el dictamen se ha tomado con la colaboración del obispado de Vic, del arciprestazgo de Barcelona -donde ejerció por última vez- y de la diócesis de Castelló, en la cual figuraba adscrito desde que fue destituido de Sant Vicenç de Castellet (Barcelona) hace dos años.(forosdelavirgen)