En un contexto de una creciente popularidad de los cultos paganos de los antiguos vikingos en Islandia, un grupo de personas ha iniciado la construcción del primer templo dedicado a los dioses nórdicos desde la Edad Media. Se hace cargo de la construcción la asociación Asatrú, de índole neopagana, que cuenta con al menos 2.400 adeptos, según las estadísticas oficiales.