«Para resolver sus problemas de relación, el hombre y la mujer tiene, por el contrario, que hablarse más, escucharse más, conocerse más, amarse más». Lo dijo el Papa durante la audiencia general, criticando la teoría de género («Remover la diferencia, de hecho, es el problema, no la solución») y esperando más «creatividad y audacia» para el reconocimiento del papel de las mujeres en la sociedad y en la Iglesia.