La Iglesia Siro-Malabar en India aseveró que "en el yoga no hay lugar para Dios, el Creador y Sustentador, incluso cuando considera las experiencias espirituales de los seres humanos", en el documento 'Yoga y Creencias Católicas' de la Comisión Doctrinal, presidida por Joseph Kallarangatt.
Indicó que "aunque el yoga puede haberse originado y haber crecido de las tradiciones seculares de India, luego se expandió bajo la influencia de la religión hinduista bajo la dominancia brahmánica", por lo cual denunció el riesgo de que ciertas poses y ejercicios puedan ser "idolátricos en sí mismos".
Advirtió sobre el peligro de que una persona pueda fácilmente "equiparar experiencias físicas resultantes del yoga con las obras del Espíritu Santo", y aseguró que existen grupos nacionalistas hinduistas que pretenden explotar el yoga para lograr sus objetivos sectarios y políticos.