Al inicio de su mensaje, el Papa ha advertido del riesgo de quedarse en las lamentaciones por la falta de vocaciones, llorando “glorias pasadas”, cuando el Señor invita a “mirar para adelante”. “Anímense, sigan adelante”, ha exhortado el Pontífice.
“Pero no hagas proselitismo, por favor”, ha añadido Francisco, que pide buscar la manera de abrir camino para que el Señor pueda hablar y llamar sin hacer “campaña electoral ni campañas de tipo comercial”, porque la llamada de Dios “no entra en las pautas del marketing”.
El Papa también ha manifestado que su gran temor es “que los jóvenes pierdan las raíces” y ha afirmado que hoy más que nunca es necesario que los jóvenes tenga un diálogo con los ancianos. “Estamos a tiempo de recuperar raíces, también estamos a tiempo de hacer soñar”, ha asegurado.
Su mensaje a los religiosos españoles ha concluido con un llamamiento a “rezar y testimoniar”: “En cuanto al número de vocaciones, que el Señor decida, nosotros hagamos lo que Él nos pidió, rezar y testimoniar”.