Los cristianos coptos en Egipto no aceptan la condición de sumisión impuesta a los cristianos en las sociedades islámicas: continúan construyendo iglesias e incluso promueven cadenas de televisión para evangelizar y difundir la fe cristiana. Por eso deben ser golpeados como “infieles combatientes”, y sus iglesias deben ser voladas por los aires.

Este es el resumen del mensaje de incitación a llevar a cabo más violencia contra los coptos egipcios contenido en un dossier publicado en los últimos días por la Fundación de Medios “Wafa Media Foundation”, un órgano de propaganda yihadista considerado como afiliado a la Red del Estado Islámico (Daesh).

Solo en 2017, el terrorismo yihadista cometió tres masacres de cristianos coptos, además de varios asesinatos. El 9 de abril, domingo de Ramos, los atentados a dos iglesias coptas, una en Tanta y otra en Alejandría, provocaron 45 muertos y más de 130 heridos. El 26 de mayo, un asalto terrorista a una peregrinación en la gobernación de Minya causó la muerte de 28 personas.