El presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), el cardenal Daniel DiNardo, de Galveston-Houston, ha expresado su solidaridad con las familias de las víctimas del tiroteo ocurrido en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, en la ciudad de Texas y llamó a la reflexión sobre lo que considedra "una violencia armada" que "la cultura de la vida no puede tolerar".
En una declaración difundida por la USCCB, el cardenal DiNardo manifestó: “Extiendo mis oraciones y las oraciones de mis hermanos obispos por las víctimas, las familias”. Y afirmó que “nos mantenemos en unidad con ustedes en este momento de terrible tragedia”.
La Conferencia Episcopal llamó a la reflexión indicando que “este evento incomprensiblemente trágico se une a una lista cada vez mayor de tiroteos masivos, algunos de los cuales también fueron en las iglesias mientras las personas adoraban y oraban”.
"Debemos llegar a la firme determinación de que hay un problema fundamental en nuestra sociedad. Una cultura de la vida no puede tolerar, y debe evitar, la violencia armada sin sentido en todas sus formas”, agregó.
“Que el Señor, que es la paz, nos envíe su espíritu de caridad y no violencia para alimentar su paz entre todos nosotros” señaló.
“Le pedimos al Señor por la curación de los heridos, su amor misericordioso por los que murieron y el consuelo de sus familias”, rogó el purpurado ante la tragedia que dejó 26 muertos, varios de ellos menores de edad, y 20 heridos.