CRISTO HOY
CRISTO HOY

   Sitios Recomendados
        El Vaticano
        Aica
        Rome Reports
        Noticias Vaticanas
  
Schönborn: “Amoris laetitia” está en línea con el Catecismo
12 - 10 - 2017 - VATICANO - Documentos

El cardenal arzobispo de Viena fue el secretario de redacción del texto que aprobó Juan Pablo II hace exactamente 25 años. «Vale la pena recordar –afirmó Schönborn– que la tercera parte del Catecismo, que se ocupa sobre la moral, ofrece exactamente los presupuestos que el Papa Francisco hace valer en la “Amoris laetitia” (VI)

Con su exhortación apostólica sobre la familia “Amoris laetitia”, «el Papa Francisco está completamente en línea con el Catecismo». Lo afirma el cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena y figura clave de los dos sínodos sobre la familia (2014-2015), en pasaje de una entrevista con “Kathpress”, en ocasión de los 25 años de la aprobación del Catecismo de la Iglesia católica por parte de Juan Pablo II (el 11 de octubre de 1992), texto en el que el puprurado participó como «secretario de redacción».

Schönborn, a quien el Papa se ha referido en varias ocasiones como punto de referencia teológico sobre “Amoris laetitia” y que intervino para comentar las dudas (“dubia” en latín) presentadas por cuatro cardenales a la exhortación del Papa sobre la familia, respondió a una pregunta sobre los desarrollos que se han verificado durante los últimos 25 años, mediante, por ejemplo, los dos sínodos sobre la familia, sobre el redescubrimiento del «Dios misericordioso» y, precisamente, sobre la “Amoris laetitia”.

«Vale la pena recordar –afirmó Schönborn– que la tercera parte del Catecismo, que se ocupa sobre la moral, ofrece exactamente los presupuestos que el Papa Francisco hace valer en la “Amoris laetitia”: él cita en varias ocasiones el Catecismo, la sección del Catecismo sobre la moral, en la que, al lado de la clara formulación de las normas, se dirige la mirada a la vida de la persona, a la naturaleza condicionada del comportamiento humano, a la libertad de la persona, a la responsabilidad de la persona. Ha sido un gran paso que el Catecismo haya dedicado acaso una atención más fuerte al sujeto que actúa concretamente, a la persona en acción, y no solo a la objetividad de las normas. Creo que el debate sobre “Amoris laetitia” sería mucho más pacífico si los críticos de “Amoris laetitia” estudiaran profundamente la moral fundamental del Catecismo, que es totalmente orientada por Santo Tomás de Aquino: es decir que cada acción moral sucede en una historia, en la historia de una persona concreta, con las especificidades, las posibilidades, las premisas, las circunstancias de vida, los límites y las posibilidades de la propia libertad. Verla de cerca y hacerla visible es perceptible como espacio vital concreto en el que se debe cumplir el ideal concreto del matrimonio cristiano: esta, creo, es la importante aportación de “Amoris laetitia”, que se basa completamente en la primera sección de la tercera parte del Catecismo que se ocupa de las condiciones de las acciones humanas. Sugiero vivamente –concluyó el arzobispo de Viena– leer esta parte del Catecismo como introducción de la “Amoris laetitia”. De esta manera se comprenderá rápidamente que el Papa Francisco está absolutamente en línea con el Catecismo».

En la entrevista con “Kathpress” Schönborn que queja un poco de que en el mundo germanófono persistan antiguos prejuicios alrededor del Catecismo. Es un texto, afirmó, que «a menudo (gracias a Dios no por todas partes) es visto un poco de arriba a abajo. Con un poco de ironía y con un antiguo y repetido prejuicio según el cual sería preconciliar. Pero la idea misma del Catecismo no es una idea preconciliar. Estamos en el año de Lutero. El gran éxito de Lutero fue precisamente el “Pequeño Catecismo” y también el “Gran Catecismo”. La idea genial de Lutero fue la de resumir la fe en breves declaraciones y después presentarla en un Catecismo más grande para los que debían transmitir la fe con mayor elaboración. Pero por qué en el mundo alemán el Catecismo ya no sea recibido, para mí sigue siendo uno de los “Mysteria”, los secretos que no puedo explicar y que me duelen».