En un mensaje dirigido a los padres, al personal y a los estudiantes, el Colegio de San Ignacio de Sydney y el Colegio Xavier en Melbourne, aunque no respaldaron explícitamente el voto a favor de la legalización del «matrimonio» homosexual, instaron a los padres a reflexionar sobre la enseñanza del Papa Francisco sobre el amor, la misericordia y el no juzgar.

Mientras Australia se prepara para un referéndum sobre el tema, el Sydney Morning Herald informa que el padre Chris Middleton, rector del Colegio Xavier, aseguró que los jóvenes respaldan abrumadoramente el matrimonio entre personas del mismo sexo.

«Según mi experiencia, hay unanimidad casi total entre los jóvenes a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, y los argumentos en su contra no tienen casi ningún impacto sobre ellos», escribió el P. Middleton.

«Ellos están impulsados por un fuerte compromiso emocional a favor de la igualdad, y esto es seguramente algo a respetar y admirar. Son idealistas en el valor que atribuyen al amor, el valor primario del evangelio».

El padre Middleton también sugirió que la iglesia podría ser acusada de hipocresía tras las revelaciones de la Comisión Real sobre el Abuso Sexual Infantil, diciendo: «Para ser brutalmente honesto, la iglesia hablando en áreas polémicas sobre la sexualidad corre el riesgo de no tener dredibilidad después de la comisión real».

También insinuó que los católicos deben reflexionar si «la negación del derecho al matrimonio civil (de los homosexuales) es una discriminación injusta».

Por su parte, el rector del Colegio de San Ignacio, el padre Ross Jones, dijo que las parejas del mismo sexo ya tenían muchos derechos, alegando que muchos desean casarse «por las mismas razones que sus contrapartes del sexo opuesto».

También dijo que las parejas católicas pueden «en buena conciencia» mantener relaciones sexuales por razones distintas a la procreación bajo el «orden de la razón».

«Presumiblemente, parejas del mismo sexo, que se comprometen mutuamente en buena conciencia, lo hacen reflexionando sobre la experiencia y sobre lo que es ser humano, usando su razón dada por Dios», escribió.

El director de San Ignacio, Paul Hine, también rechazó las sugerencias de que el personal de las escuelas o parroquias católicas podría ser despedido si se casan con personasl del mismo sexo.

«No sé si Riverview tiene maestros o padres LBGTQI en el colegio y si tienen intenciones de casarse: no voy a preguntárselo con el fin de echarlos de la escuela», dijo.

Se da la circunstancia de que el Colegio de San Ignacio fue donde se educó el ex primer ministro Tony Abbott, un fuerte oponente del matrimonio entre personas del mismo sexo, mientras que el actual líder de la oposición, Bill Shorten, asistió a Xavier College.

Amoris Laetitia, contra la legalización del «matrimonio» homosexual

Lo cierto es que la exhortación apostólica Amoris Laetitia es claramente contraria a la legalización del «matrimonio homosexual»:

251. En el curso del debate sobre la dignidad y la misión de la familia, los Padres sinodales han hecho notar que los proyectos de equiparación de las uniones entre personas homosexuales con el matrimonio, «no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia [...] Es inaceptable que las iglesias locales sufran presiones en esta materia y que los organismos internacionales condicionen la ayuda financiera a los países pobres a la introducción de leyes que instituyan el “matrimonio” entre personas del mismo sexo».
Por su parte, el cardenal Pell, australiano, advirtió durante la celebración de los sínodos sobre la familia, que «La comunión para los divorciados vueltos a casar es para algunos padres sinodales -muy pocos, ciertamente no la mayoría- solo la punta del iceberg, el caballo de Troya. Ellos quieren cambios más amplios, el reconocimiento de las uniones civiles, el reconocimiento de las uniones homosexuales»