El mandatario llamó a los católicos a la reflexión "contra la farsa y contra la perversión de los cardenales que se prestan para servir al gran capital y que se prestan a atentar contra el pueblo y la paz, y propician la violencia".
"Ellos se la pasan entre los ricachones, con sus riquezas y conspirando todo el tiempo", repudió y subrayó que pese a que se les ha tendido la mano para trabajar en conjunto en función del bienestar del pueblo, su respuesta ha sido la negativa. "Ellos prefieren irse con los ricos, con los privilegiados", dijo.