“Hay que explicar a todos los estudiantes lo que es la Pascua y el cristianismo, pero no podemos forzar a los niños musulmanes a llevar un símbolo religioso como una cruz, ni tampoco eliminar la celebración”, ha explicado a Efe el teólogo holandés Frank Bosman.

La prensa holandesa habla de un ‘‘gesto de respeto” de algunos colegios, que no se han pronunciado sobre la veracidad de las informaciones, hacia aquellos alumnos que no festejan la Semana Santa.

La cuestión de la identidad es un tema candente entre los holandeses, especialmente desde la campaña de las elecciones del pasado 15 de marzo, donde la amenaza a los valores y la cultura holandesa protagonizaron los debates electorales.

Críticas en la clase política

Numerosos políticos han exigido explicaciones en el Parlamento, entre ellos Geert Wilders, que ha asegurado que adaptar la Pascua a los musulmanes es “inaceptable” y ha pedido investigar “cuántas escuelas traicionaron su cultura judeocristiana con esta moda”.

Además, en un comunicado que ha enviado al Ministerio de Asuntos Sociales, Wilders ha preguntado si el Gobierno holandés estaba dispuesto a “pedir a los padres musulmanes que se vayan si rechazan adaptarse” a la cultura neerlandesa.

El diputado liberal Malik Azmani se ha mostrado “horrorizado” y lo ha considerado como “otro ejemplo de relativismo cultural peligroso” para los Países Bajos.

“Este tipo de concesiones no se digieren. Los padres de estos niños los inscribieron en estas escuelas, católica en este caso, por algún motivo. Cada uno debe respetar las tradiciones y los días de fiesta que se celebren allí”, ha agregado Azmani.

El parlamentario del liberal VVD, que también estudió en una escuela católica a pesar de tener un padre musulmán, ha recordado que con esa experiencia logró “el respeto por las costumbres y festividades” celebradas en su colegio.

“Uno se debe adaptar a aquello a lo que decide unirse”, ha comentado el político, en un momento de intenso debate sobre las dificultades que tienen los inmigrantes para adaptarse en Holanda.

Mientras, Bosman, teólogo de cultura católica romana, ha considerado que no se puede obligar a los niños musulmanes a participar en los rituales cristianos pero “hay que explicarles de qué viene” la Pascua.

“Creo que debemos enseñar a los niños la cultura y la religión. No para convertirlos sino para hacerles entender una de las fuerzas culturales más grandes de nuestra historia y sociedad actual”, ha agregado.

En las redes sociales, la mayoría ha visto esto como un ataque a las tradiciones y los valores holandeses, y ha recordado la polémica ya existente con la figura de Zwarte Piet (Pedro), el tradicional paje con cara pintada de negro y labios rojos, que acompaña en Navidad a San Nicolás para entregar regalos a los niños.

Esta tradición tiene muchos detractores, que la consideran una práctica racista o que “estereotipa al esclavo”, como señaló el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, pero también bastantes defensores, entre ellos la voz de Wilders, quien llevó el tema incluso a campaña electoral.

(Fuente: Infovaticana)