A estos 81 primeros signatarios de la declaración se han unido centenares de sacerdotes y cuatro obispos. Concretamente Mons. Taras Senkiv, Obispo de di Stryi (Ucrania), Mons. Adriano Langa, OFM, Obispo de Inambane (Mozambique), Mons. Jonas Kauneckas, Obispo de Panevezys (Lituania) y Mons. Anthony Lee Kok Hin, Obispo emérito de Miri (Malasia).
El texto publicado el 28 de agosto del 2016 advertía de los «errores sobre el matrimonio verdadero y sobre la familia que se han diseminado ampliamente en los ambientes católicos, de modo particular después de los dos Sínodos sobra la familia, el Extraordinario y el Ordinario, y de la Exhortación Amoris Laetitia».
Ante tal realidad, la declaración expresaba «la resolución de sus firmantes de permanecer fieles a la enseñanza moral inmutable de la Iglesia en lo que toca al sacramento del Matrimonio, de la Reconciliación, de la Eucaristía y de la disciplina permanente en lo que se refiere a estos sacramentos».