Los sacerdotes de la diócesis de Argentina han hecho pública el pasado domingo una carta dirigida a los fieles en la que comparten sus reflexiones sobre el celibato sacerdotal como opción libre y don para la Iglesia.

El celibato no es un dogma, sino una regla de vida

En dicha carta comienzan precisando que aunque «el celibato no es un dogma de fe, es una regla de vida» que aprecian mucho y es un «don para la Iglesia», recordando así las Palabras que hace poco dijo el Papa Francisco. Por ello se descubren «llamados a vivir el celibato como una opción libre» en la que quieren manifestar «con realismo, que es expresión de nuestro amor por el Señor Jesús, su Iglesia, los pobres y vulnerables». Agregan que el celibato les concede la posibilidad de «una entrega generosa que plenifica nuestra vida en servicio del Pueblo de Dios».

Opinan que el celibato «no es un tema prohibido en la Iglesia» sino que se «se escribe, reflexiona y comparte mucho sobre esta forma de vida, sus valores y también las dificultades que conlleva abrazarlo con convicción» y agregan que están «convencidos que el fin del celibato no resolverá todos los problemas y crisis que atravesamos los curas».

Comparten también que «el cura católico célibe es una figura evangélica muy hermosa». Invitan a este respecto a mirar al Brochero, Angelelli y a «tantos otros sacerdotes que seguro conocemos y que han sido y son fieles a esta entrega de fe por amor».