El redactor de la publicación Translating Cuba, Mario Lleonart, denunció que las autoridades comunistas de Cuba intentaron imponer el luto por la muerte del dictador Fidel Castro a las iglesias de toda la isla, con el intento de cancelación de varios actos religiosos, tras obtener el testimonio de un sacerdote anónimo que se enfrentó a los funcionarios y declaró que no suspendería las Misas.

El presbítero indicó que los funcionarios le dijeron que "traían órdenes de cancelar la Misa de ese día y suspender todos los servicios programados hasta el 9 de diciembre porque el país está en duelo". El sacerdote -cuya identidad permanece en reserva- desafió abiertamente las medidas y se negó a cancelar la celebración eucarística.

"Ustedes pueden ir y traer la policía o quien quieran traer, pero yo no voy a suspender ninguna Misa y no vamos a dejar de cantar", advirtió, al explicar que el uso de la música no es una falta de respeto, sino parte del culto divino. "Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Asesínenme, encarcélenme, pero no vamos a suspender la Santa Misa", sostuvo.

(Fuente: Verdadenlibertad