El drama humanitario que viven los 10 millones de haitianos ha vuelto a manifestarse cuando, a principios de esta semana, diez emigrantes de ese pequeño y asolado país caribeño murieron y otros 110 fueron rescatados con vida después de que la endeble patera en la que pretendían cruzar las aguas del Caribe naufragara frente a las costas de Bahamas.

Este hecho lo confirmó un miembro de las Fuerzas de Defensa del archipiélago de Bahamas, quien señaló que fue la Guardia Costera de Estados Unidos la que llegó en un primer momento, logrando rescatar a 13 personas del agua. Más adelante, pudieron rescatar a los demás sobrevivientes del naufragio.

Dos de cada tres haitianos padecen hambre

Haití enfrenta en estos momentos una emergencia humanitaria que arroja a muchos de sus habitantes a buscar desesperadamente llegar a Estados Unidos de América. Agencias oficiales y de ayuda humanitaria han dicho que en Haití dos de cada tres personas sufren hambre y casi la totalidad de los niños están desnutridos.

La crisis alimentaria que padecen los haitianos obedece, en parte, a que no llueve lo suficiente o llueve demasiado. Una sequía destruyó importantes cosechas el año pasado y luego vinieron la tormenta tropical “Isaac” y el huracán “Sandy”. La tormenta no golpeó a Haití directamente, pero produjo grandes inundaciones en zonas rurales. En este año de 2013 las cosas han seguido igual.

Para acabar de descomponer el cuadro, el vecino país de República Dominicana ha cerrado sus puertas a los inmigrantes haitianos, tras una controvertida legislación que niega la nacionalidad a quienes proceden de ese país y que ya tienen varias generaciones de vivir en República Dominicana.

De hecho, el día de ayer, miércoles, el gobierno de República Dominicana llamó a consulta a su embajador en Haití, Rubén Silié, por las acciones de las autoridades de la vecina nación, en violación a la Declaración Conjunta firmada en Venezuela –país mediador en el conflicto-- por ambas partes para la resolución de situaciones vinculadas a la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.

José Manuel Trullols, canciller en funciones, dijo que República Dominicana tomó esta determinación en vista del desconocimiento por parte de Haití a la Declaración Conjunta firmada después del encuentro que tuvo lugar en Venezuela, el 19 de este mes, mediante la cual ambos países se comprometieron a “priorizar el diálogo antes de cualquier otra vía” para la resolución de situaciones relacionadas con las personas afectadas por esta sentencia que estatuye la nacionalidad dominicana.

965 kilómetros de horror

También la violencia se ha recrudecido en todo el país –uno de los más pobres del mundo, que conmovió a la humanidad entera tras el terremoto del 13 de enero de 2010, cuando se pudo contemplar a niños haitianos comiendo tierra. En la capital –Puerto Príncipe—han sido asesinadas más de 100 personas en lo que va del año, y las luchas políticas no cesan.

La embarcación, una patera de poco más de 12 metros de eslora, volcó unas 15 millas al suroeste de la isla de Staniel Cay. Las imágenes --difundidas por la Guardia Costera de Estados Unidos y que en mucho recuerdan a las imágenes de la catástrofe de Lampedusa-- muestran a decenas de inmigrantes aferrados como pueden al casco de la embarcación.

Por la situación del naufragio, antes de proceder al rescate, los equipos especiales de la Guardia Costera arrojaron suministros básicos a los aterrados haitianos. Unos 30 de ellos fueron trasladados de urgencia a un hospital de Staniel Cay. La mayor parte de ellos estaban deshidratados, por lo que la patera llevaba ya varios días a la deriva.

Haití y Miami –la puerta de entrada a Estados Unidos de prácticamente toda la migración caribeña-- se encuentran a una distancia de 965 kilómetros. La Guardia Costera norteamericana ha cifrado en 346 los haitianos interceptados en la zona durante los últimos dos meses, lo cual habla de un aumento exponencial de haitianos buscando ganar –a como dé lugar—las costas estadounidenses.(Aleteia)