Las autoridades comunistas de la provincia china de Zhejiang indicaron que "está prohibido todo tipo de actividad religiosa en los hospitales públicos y recibir a ministros del culto o pastores". Esta imposición, que incluye a todas las instituciones sanitarias del país, posicionó a la región china más hostil al cristianismo, recordada por la campaña de destrucción de cruces desde 2014, en los primeros lugares de represión de la libertad religiosa.

Las nuevas órdenes del régimen chino obligan a "aclarar inmediatamente a los pacientes que rezar no está permitido en el hospital", y que "si no respetan la regla, serán contactadas por los médicos y las enfermeras". El central Hospital de Wenzhou, conocido como la 'Jerusalén de China' por la enorme concentración de cristianos, colocó en el ingreso una nota. "Enfermeros y adeptos están encargados de explicar las nuevas reglas a los pacientes y a los que los visitan. El central Hospital fue fundado y dirigido por años por una congregación protestante", indicó el hospital.

"Las actividades religiosas en el hospital jamás fueron alentadas. Pero algunos rezaban sin hacer ruido, como es comprensible: por otro lado estamos todos aquí para ayudar a los pacientes. Pero otros han hecho ruido, leyendo en voz alta la Biblia o recitando oraciones en un modo rumoroso. Y esto no está bien", consideró un empleado. Los fieles afirmaron que esta nueva campaña pretende reducir la influencia de las comunidades cristianas, oficiales y subterráneas en la sociedad china, que asiste a un crecimiento vertiginoso de conversiones, tras las acciones del gobierno chino.

(Fuente: Verdadenlibertad)