El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, afirmó que "habrá más mezquitas que se cerrarán" y expulsará a imanes extranjeros en los próximos meses para luchar contra el islamismo, el 1 de agosto, tras una reunión sobre la reforma del Islam en Francia, tras la masacre de Niza y del asesinato del sacerdote católico Jacques Hamel perpetrado por yihadistas al grito de "Alá es grande".
Cazeneuve informó que, desde diciembre de 2015, clausuraron 20 mezquitas y "salas de rezo" musulmanas donde se difundía el islamismo, como parte de la campaña de prevención del terrorismo yihadista. Además, el Estado francés expulsó de su territorio a 80 personas y 10 más están en curso de estudio. "En Francia, no hay lugar para los que llaman y provocan al odio o que no respetan la igualdad entre hombres y mujeres", aseveró.
En Francia hay cerca de 2500 mezquitas y salas de oración, de las cuales 120 estiman que se difunde el salafismo, el islam más tradicional y fundamentalista. La autoridad, que está a cargo también del ministerio de culto religioso, se reunió con el presidente del Consejo francés de Culto Musulmán de Francia, Anouar Kbibech, para diseñar medidas que contribuyan a la prevención del extremismo de musulmanes.
(Fuente: Verdadenlibertad)