El ‘welcome refugees’ sigue perdiendo fuelle en Alemania. Un estudio, realizado por la Fundación Mercator y dado a conocer por el diario Zeit, sostiene que los alemanes cada vez rechazan en mayor medida la acogida masiva de inmigrantes. La era del ‘welcome refugees’ tiene los días contados.

El informe refleja que menos de un tercio de los alemanes nativos(32%) sigue apoyando las tesis multiculturalistas. Sin embargo, uno de los datos más llamativos corresponde a la percepción de la inmigración masiva por parte de los alemanes nacidos en el extranjero. Sólo el 41% apoya la llegada continuada de inmigrantes y el 28% quiere poner fin a esta situación insostenible.

La mitad de los encuestados, por otro lado, declara tener miedo delpeligro que supone el terrorismo, reconocido por primera vez por la propia Merkel, dada la gran afluencia de inmigrantes que están entrando en el país. Otro tercio se muestra preocupado por los estragos que la crisis migratoria pueda causar en el futuro de Alemania, mientras que el 30,8% sostiene que la mayoría de inmigrantes que llegan al país no son realmente refugiados, sino personas que buscan una vida mejor o ventajas económicas a costa de la sociedad germana.

Sobre la adaptación de los asilados a las costumbres alemanas, los datos han cambiado drásticamente respecto a los resultados de encuestas anteriores. Hace un año, únicamente el 36% de los alemanes consideraba importante que los inmigrantes adoptaran los valores del país. Hoy, esa cifra se ha elevado hasta el 53,5%. La preocupación sobre la integración se ha disparado entre los alemanes no nativos, de los que el 60% considera que los asilados deberían adaptarse más a los valores y la sociedad germana.

Pero no sólo culpan a los inmigrantes del fracaso multiculturalista,los alemanes (60%) apuntan también a los medios de comunicación y a los políticos como responsables directos de que se estén descuidando el respeto y la reivindicación de las tradiciones. En un estudio publicado a principios de año, la gran mayoría denunciaba tener miedo de los valores de los inmigrantes, específicamente de los islámicos.

Las causas

Que el ‘welcome refugees’ tenía los días contados lo han advertido varios de los líderes europeos denostados por los medios de comunicación y por las propias instituciones comunitarias. La situación era y es insostenible y muchos se aventuraron a tildar de ‘xenófobos’ a aquellos que se adelantaron al problema, los que para Obama no se encuentran en ‘el lado correcto de la historia’. Mandatarios de Hungría, Polonia, Eslovaquia o República Checa prefirieron escuchar a su pueblo por encima del dictado de Bruselas.

Merkel fue una de las pioneras en acuñar el ‘welcome refugees’. En unas semanas Alemania estaba invadida por cientos de miles de personas y la situación se tornó en insostenible, hasta la adopción del acuerdo con Turquía. La canciller ha recorrido un largo camino desde la denostación del discurso de Viktor Orbán hasta su adopción. Ahora, sus ciudadanos parecen darle la espalda por unproblema evitable que ha tenido importantes consecuencias. ¿Las más reseñables? La oleada de ataques terroristas en el corazón de Europa y las constantes agresiones a mujeres en eventos multitudinarios.

Merkel, el terrorismo y los refugiados

Como ha venido denunciando Gaceta.es desde hace unos meses, los terroristas del Estado Islámico aprovechan la crisis de refugiados para infiltrarse en Europa. Por ello, toda precaución es poca. Por ejemplo, uno de los cerebros del 13N, Salah Abdeslam, recorrió hasta en dos ocasiones la ruta de los demandantes de asilo para moverse libremente por el viejo continente.

Al igual que George Soros, gran instigador de esta situación,Angela Merkel ha decidido rectificar su discurso ‘buenista’ y ha admitido que los yihadistas se aprovecharon del flujo migratoriopara ”hacer contrabando de terroristas”. Le habría bastado con leer Gaceta.es para llegar a semejante situación. La canciller ha afirmado que los líderes terroristas habían infiltrado a yihadistas entre los refugiados. “En parte, el flujo de de asilados fue utilizado para el contrabando de terroristas”, ha admitido.

Pero además, las palabras de Merkel son la continuación de la advertencia del jefe de la inteligencia del país, Hans Georg Maassen, que hace una semana reveló que su agencia había recibido información sobre 17 terroristas del ISIS infiltrados en Europa entre los demandantes de asilo. “Hay una fuerte evidencia de que (…) 17 personas han llegado siguiendo instrucciones del Estado Islámico”, ha comentado Maassen en una entrevista al diario ‘Frankfurter Allgemeine Zeitung’. El jefe de la inteligencia alemana sugería así que su país podría enfrentarse a ataques terroristas similares a los que sacudieron Estambul a finales de junio.

En el mismo mes de junio, la Policía alemana detuvo a tres ciudadanos sirios sospechosos de estar vinculados al Estado Islámico por planear un ataque terrorista en la zona antigua de la ciudad alemana de Dusseldorf.

Según informó ‘Spiegel’, un total de cuatro hombres planeaban llevar a cabo atentados en Alemania. En aquel momento, el cuarto sospechoso ya cumplía pena en una cárcel francesa.

Según reveló entonces el ministro del Interior alemán Thomas de Maizière, de 4.500 a 5.000 extremistas se habían trasladado desde Europa a Siria e Irak para luego unirse a la lucha yihadista en Europa. Entre el total de extremistas hay 810 de origen alemán.

Las agresiones sexuales

Se intentó ocultar por todos los medios. Poco se sabía al principio de las agresiones sexuales en Colonia a jóvenes alemanas. Pero hubo algún diario, contraviniendo las indicaciones de las autoridades, que finalmente informó sobre la autoría de los ataques sexuales, en su mayoría perpretados por inmigrantes.

Lo que en un principio se vendió como algo aislado, poco a poco fue tomando una entidad mayor. Según ha publicado el diario ‘Süddeutsche Zeitung‘ los casos, que en un principio se contaban por decenas, han llegado a los 1.200. Un informe al que ha tenido acceso este medio, las autoridades reportan que más de 2.000 hombres estuvieron implicados en agresiones sexuales a 1.200 féminas en la última noche de 2015.

“Existe una conexión entre lo sucedido y la creciente inmigración de 2015“, ha asegurado el presidente de la Oficina Federal de Investigación Criminal, Holger Münch, al diario alemán. El secretismo que rodea a todos estos casos se une a que las autoridades alemanas consideran que ”muchos de esos crímenes nunca serán plenamente investigados”. Münch advierte que solo cuatro de los implicados en las agresiones han sido condenados. Pero, a juzgar por sus reacciones, a ellos les da lo mismo. Dos de los sentenciados, un iraquí y un argelino, salieron muertos de risa del juzgado que les acababa de imponer un año de cárcel. Unas disculpas poco sinceras sirvieron para que el juez, que se mostró fuertemente contrariado por la situación, emitiera una sentencia bastante blanda.

El miedo ha sido el detonante, en gran medida, de que los alemanes contemplen con recelo la llegada masiva de refugiados. La canciller admite que han llegado terroristas a Europa, una semana antes era el jefe de la inteligencia quien ofrecía datos sobre este extremo, y los casos de agresiones sexuales a manos de inmigrantes se multiplican por momentos. ¿A alguien le extraña el resultado de la encuesta?

(Fuente: Infovaticana)