Con el objetivo de mostrar su posición a favor de la vida, Carly acompañó a una madre de 17 semanas de embarazo a hacerse el test ultrasonido. “El carácter y esencia de esta nación, no puede ser la venta de las partes del cuerpo de niños asesinados” recalcó la política.
Ante los médicos y pacientes que se encontraban en el centro, la republicana afirmó que “los liberales y progresistas gastan grandes cantidades de dinero y tiempo protegiendo peces, ranas y moscas, y no creen que merezca la pena salvar a la vida de un niño de 17 semanas. Esto, señoras y señores, es hipocresía, y es lo que representa el carácter de nuestra nación”.
Fiorina no ha cesado su lucha tras retar a la candidata demócrata Hillary Clinton y al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, a que vieran los videos publicados de Planned Parenthood, en los que se veía como directivos de la entidad afirmaban vender partes de los bebes abortados.
Durante la rueda de prensa del pasado domingo, Carly hizo un llamamiento a los Republicanos del Congreso para que se mantuvieran firmes en su compromiso de lucha para acabar con el financiamiento al centro abortista. “Incluso si esto significa presionar a los demócratas y al Gobierno en su negativa de que los fondos del gigante abortista se redirijan a centros federalmente cualificados”, insistió.
“¿Saben lo que encuentro increíble? La hipocresía de los demócratas que afirman que los impuestos también van dirigidos a la salud de las mujeres, pero no es verdad, no quieren que nuestro dinero apoye las clínicas maternales. Acabo de estar en el centro clínico de maternidad de Carolina del Sur, y me han comunicado que está financiado de manera privada, eso es hipocresía”, sentenció Fiorina.
A su vez, la presidenta de “Heartbeat International”, Peggy Hartshorn, defiende que las visitas de los políticos a los centros de maternidad muestran un desarrollo positivo en el ámbito del debate pro-vida. “Si de verdad queremos conseguir una cultura de vida en EEUU, debemos seguir enseñando a las mujeres y familias donde pueden encontrar ayuda práctica y compasión, en los centros clínicos maternales del país que están cualificados”, afirmó Hartshorn.
(INFOVATICANA)