Fecha y características de una cita diplomáticamente particular. Ese estudio, cuyo ingreso se encuentra debajo del famoso hongo (por la forma de la gran estructura que protege la parte anterior), se ha convertido en un lugar muy utilizado y casi emblemático en el presente pontificado.

Raramente empleado con Benedicto XVI, su sucesor Francisco lo ha elegido para sostener encuentros “a mitad de camino” entre la familiaridad de la Casa Santa Marta y el protocolo del Palacio Apostólico.

Entre otros, en ese mismo espacio recibió a la reina de Inglaterra, Isabel II; a los anteriores reyes de España, Juan Carlos y Sofía –pocos días antes de la sorpresiva abdicación del primero-; a la presidente de Brasil, Dilma Rousseff o a Estela de Carlotto, fundadora de las Abuelas de Plaza de Mayo, la organización de defensa de los derechos humanos de Argentina.

“Como sabemos, el presidente Castro ha agradecido públicamente al Papa por el rol por él tenido en el acercamiento entre Cuba y los Estados Unidos de América, y el Papa viajará en septiembre a la isla del Caribe antes de pasar a la Unión Americana”, precisó Lombardi.

La visita de Castro se inscribe en un momento de buenas relaciones con El Vaticano, tras la intervención directa del líder católico que llevó a destrabar las negociaciones con Estados Unidos y a un paulatino “deshielo” entre ambos países. Gracias a esos buenos oficios papales, en abril pasado los presidentes Castro y Obama sostuvieron un histórico encuentro en el marco de la Cumbre de las Américas de Panamá.

Raúl Castro se reunió con Benedicto XVI el 27 de marzo de 2012 en La Habana, durante una visita apostólica del entonces Papa durante la cual también se reunió con el ex líder cubano, Fidel. Juan Pablo II fue el primer Papa en recibir a un gobernante cubano, el mismo Fidel en 1996 y en su viaje pastoral de dos años después, ambos dialogaron nuevamente en privado.

Aún no se sabe cuántos días durará la estancia de Francisco en la isla, en el próximo mes de septiembre. Pero existen buenas posibilidades de que sea breve, considerando que el pontífice ya tiene prevista una nutrida agenda en la Unión Americana, donde visitará tres ciudades. En Washington sostendrá una audiencia con el presidente Barack Obama en la Casa Blanca y será el primer vicario de Cristo en tomar la palabra ante el Parlamento.

Ahí mismo celebrará una multitudinaria ceremonia durante la cual declarará santo al misionero español, “apóstol de California”, Junípero Serra. Luego se trasladará a Nueva York donde pronunciará un discurso ante el pleno de la Asamblea de las Naciones Unidas y concluirá su periplo en Filadelfia, en donde participará de la Jornada Mundial de las Familias.