Megan Young fue elegida Miss Mundo 2013 el 28 de septiembre. Estudiante de «Dirección cinematográfica», filipina de origen estadounidense y por lo que se ve más bonita por dentro que por fuera.
Un mes antes concedió una entrevista al canal ABS-CNB (8:35 min). Y la verdad, se la jugó bien jugada. Le preguntan de varios temas, pero las respuestas más jugosas están al final, a partir del minuto 7:00.
La entrevistadora le pide opinión sobre la ley de «salud sexual y reproductiva» que está siendo muy polémica en su país, una ley que viola la objeción de conciencia facilitando métodos anticonceptivos y abortivos. La respuesta es clara:
Soy provida. Si [el aborto] significa matar a alguien que ya está ahí, entonces, por supuesto, estoy en contra de eso. Estoy en contra del aborto.
La entrevistadora sorprendida le pregunta sobre la anticoncepción:
El sexo está reservado para el matrimonio.
Cada vez más atónita pregunta: ¿divorcio?
Yo estoy en contra del divorcio.
Y ya como rematando la faena, le pregunta que cómo una chica tan mona dice que no a tener relaciones sexuales prematrimoniales:
Muy fácil, dices no. Cuando alguien te presiona, y ves que va demasiado lejos, eso significa que no te valora y no valora la relación. Si el chico está dispuesto a ese sacrificio eso dice mucho.
Chapeau, Megan. Hay que ser mucho más valiente para decir esto que para salir en top-less en el Congreso de los Diputados, como recientemente ha ocurrido en España. A veces la presión es más fuerte y lo fácil habrían sido respuestas evasivas.
No sé cuantos católicos habrían contestado con la misma convicción a todas, y digo a todas, las preguntas. Más de uno se habría atorado con la del divorcio o los anticonceptivos para parecer moderno.
Gracias Megan, por demostrar que se puede, que cuesta, pero se puede por cariño, que vale la pena y por permitir que muchas jóvenes sepan que «lo suyo» –lo tuyo– es lo normal.(Juanjo Romero-Infocatólica)
(NdR) En Yakarta (Indonesia) el país musulman más poblado del mundo las mujeres de esta confesión armaron un alboroto de proporciones en contra del Certamen Miss Mundo, con la intención que se suspenda por inmoral. La presión fue considerable a tal punto que las autoridades del país admitieron que se suspenda el desfile de las candidatas en traje de baño, pero lo demás siguió. Lo curioso es que además organizaron un certamen paralelo en el cual elegían y mostraban a la mujer conforme a la moral musulmana y sostenían que además de la belleza debían destacarse en tres "s". 1- sholehah (moral) 2- smart(inteligencia) 3- style(estilo). Ganó aquel certamen una bellísima morocha nigeriana.
Una cuarta "s" en una mujer de primera
Hasta ese punto y con las consideraciones que se puedan hacer al respecto las musulmanas quedaban a la vista de los mejores ojos como las adalides de la moral contra la tendencia general de mostrar( y mostrarse ella misma) a la mujer como un objeto sexual sin más agregado. Pero lo que nadie esperaba es que también entre las bellezas y tan luego la elegida Miss Mundo surgiera alguien indudablemente hermosa, pero que además venía a agregar una "s" más a aquellas positivas por cierto del certamen musulman: la "s" de spirituality(espiritualidad) Megan Young la de la nota superior.
