"Dirijo un apremiante llamado para que la comunidad internacional actúe con decisión y rapidez para evitar que similares tragedias se repitan", dijo el pontífice en la Plaza de San Pedro, después de la tradicional oración mariana. "Son hombres y mujeres como nosotros, hermanos nuestros que buscan una vida mejor, hambrientos, perseguidos, heridos, explotados, víctimas de guerras, buscan una vida mejor (...) Buscaban la felicidad", afirmó el Papa, de 78 añós, quien que dijo sentir un profundo dolor por esta nueva tragedia y aseguró que iba a rezar por las víctimas y sus familiares.
De confirmarse las muertes, la de hoy sería la peor tragedia de inmigrantes en el Mediterráneo. En octubre de 2013 murieron 366 personas. El 15 de abril, la organización Save de Children informó que se temía la muerte de 400 personas, entre ellas numerosos niños, en el hundimiento de otra embarcación con inmigrantes.
Jorge Bergoglio realizó estas reflexiones durante el discurso pronunciado tras el rezo del Ángelus y ofrecido a los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
A ellos les invitó a "orar en silencio primero y después todos juntos por estos hermanos y hermanas" desaparecidos en las aguas del Canal de Sicilia.
Fuente: Agencia DPA