“En la primavera de 2012 me enteré de que estaba embarazada”, escribió la mujer, calificando al padre del bebé como “donante”.

En un primer momento, indicó, decidió tener al bebé, pensando que era mujer. “El dinero realmente no era un problema, y sabía que sería una buena figura materna”, dijo, señalando que “decidí que estaba lista para tener esta hija”.

Cuando se enteró que el bebé en su vientre era un varón, Lana quedó “en shock, comencé a llorar, llorando por la idea de lo que aquello con lo que estaba a punto de maldecir al mundo” expresó, refiriéndose a su hijo.

“Defiendo mi decisión de abortar a mi bebé porque era varón”, escribió.

“No odio a los hombres, odio el patriarcado, en lo que los hombres, e incluso algunas mujeres, se convierten. No iba a dejar que eso pasara con mi descendencia. Las posibilidades eran mayores que sucediera con un hombre, era inaceptable”, manifestó.

La “feminista” aseguró que “si la maldición regresa (otro hijo varón), haría exactamente lo mismo otra vez”.

Ante la ola de críticas, el portal Injustice Stories publicó una respuesta de la feminista, en la que ella defendió nuevamente su aborto, y calificó la experiencia como “liberadora”.

¿Un relato real o una estrategia del feminismo abortista?

En respuesta al escrito de Lana, Tiffany Irwin, comentarista en el blog, cuestionó el relato y advirtió que podría tratarse de un “intento de empujar la agenda feminista del aborto”.

Irwin encontró una serie de similitudes entre la supuesta “feminista” que habría abortado a su bebé por ser varón y el personaje Lana Winters (interpretada por Sarah Paulson), de la segunda temporada de la serie estadounidense “American Horror Story”.

“Los detalles eran inquietantemente similares a los de esa temporada de American Horror Story”, señaló.

Este caso, advirtió, promueve “la noción de que es una forma de injusticia”, y pretende “’crear conciencia’ del derecho de la mujer a elegir”.

“Supongo que esto fue un intento de empujar la agenda feminista del aborto de una forma con ‘conmoción y pavor’, pero está haciendo todo lo contrario. Esta agenda feminista ha enojado a muchísima gente, e incluso feministas reales que son madres de bebés varones”.

Para Irwin, “es solo asunto de tiempo antes de que la gente comience a reconocer la diferencia y descubrir la real verdad detrás de esto”.(EWTN)