“Varios actores internacionales no parecen considerar la investigación como un factor determinante”, escribió L'Osservatore Romano, al aseverar que el compromiso para celebrar conversaciones parece estarse desvaneciendo. 

El observador permanente del Vaticano ante las Naciones Unidas, Monseñor Silvano Tomasi, pidió el jueves cautela por las acusaciones de los grupos opositores de Siria, de que el Gobierno de Damasco es el responsable del ataque. 

Además subrayó que “no debe haber un juicio hasta que no haya pruebas suficientes”, aseverando que la verdadera pregunta es quién se beneficia realmente con “este crimen inhumano”. 

Al referirse a los estragos causados ​​por las guerras lideradas por Estados Unidos en Irak y Afganistán, Tomasi expresó que “la intervención armada no trae ningún resultado constructivo”. 

Todos estos llamamientos a la intervención militar contra Siria se intensificaron después de que los terroristas acusaran al Gobierno sirio de poner en marcha un presunto ataque químico durante la semana pasada en las afueras de Damasco, capital del país. 

El Gobierno manifestó el domingo que permitiría al equipo de la ONU acceder a la zona de Guta Oriental (afueras de Damasco), donde el pasado 21 de agosto acaeció el ataque con armas químicas. 

Varias organizaciones internacionales, basándose en informes de la autodenominada Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Siria (CNFORS), acusan al Ejército sirio de haber llevado a cabo el mencionado ataque con armas químicas, en el cual murieron 1300 personas. 

Sin embargo, el Gobierno y el Ejército sirios han rechazado las acusaciones sobre el uso de armas químicas en cualquier punto de su territorio.