«En los médicos y voluntarios que combaten el Ébola hay perfiles de santidad». El padre Veneziano Milani, coordinador de la fundación “Nigrizia” y presidente de la asocición “Arena de paz y desarme”, ha vivido en primera persona la doble moral del Occidente frente a la epidemia en África. «Los primeros muertos datan de 1976, en el Congo; después, en 2000, en Uganda, fue contagiado en un hospital y perdió la vida incluso un médico protestante: algunos estudios científicos habían identificado curas y protocolos sanitarios pero nunca fueron desarrollados, porque las muertes solo ocurrían en países africanos». En cambio, «ahora que se registran pacientes occidentales se pone en marcha la movilización de la opinión pública y también una campaña de investigación a gran escala». El padre Milani acaba de festejar los 50 años de su ordenación sacerdotal y de actividad misionera en la congregación de los Combonianos. Además es el fundador de la asociación internacional “Manos Tendidas”, que lucha contra el hambre y promueve el desarrollo. «Papa Francisco conoce bien el compromiso de los misioneros contra el Ébola, que lleva treinta años», subrayó.


Los agentes sanitarios y los voluntarios que combaten contra el Ébola son el personaje del año según la revista estadounidense “Time”. ¿Es un reconocimiento que puede servir para derrotar la epidemia?

Los voluntarios que combaten contra el Ébola fueron elegidos por la revista “Time” por los actos infatigables de valentía y misericordia, por haber dado un poco de tiempo al mundo para aumentar sus defensas, por haber arriesgado, persistido, sacrificado y salvado. Puedo garantizar que se necesita mucho más que la valentía y el heroísmo para arriesgar la propia vida para defender a los últimos entre ls últimos. Hay una huella de santidad en su total dedicación. El drama es la hipocresía del Occidente.


¿Cuáles son las culpas de Occidente?

Ya había sucedido con el Sida. Mientras una epidemia hace estragos en África, no interesa mucho. Los colosos farmacéuticos no obtienen ventajas económicas si invierten en la investigación de medicinas que irán a franjas sociales de indigentes. Esta vez se repitió el mismo guión trágico. Para que comenzara la experimentación para las vacunas tuvo que haber algunos casos de contagios occidentales, frente a miles de africanos que fallecieron por el virus. Es como con las masacres que provocan 35 conflictos olvidados que hoy en día ensangrientan las zonas más desesperadas del planeta. Cada año se gasta en armas, a nivel mundial, ago así como 1.740 millones de dólares, es decir 3,3 millones de dólares al minuto.


¿Cuál es el estado de la lucha contra el Ébola?


La Organización Mundial de la Salud declaró que las vacunas para los países más afectados estarán disponibles a partir del primer semestre de 2015. Según el Unicef, 2014 fue un año devastador para los niños, con un millón de menores expuestos a conflictos armados, al Ébola y a diferentes formas de tortura. La agencia para la infancia de las Naciones Unidas subrayó que este año han nacido nuevas amenazas muy graves para la salud y el bienestar de los niños, en particular la epidemia del Ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona, que ha dejado miles de niños huérfanos y alrededor de 5 millones que han debido abandonar la escuela. Quince millones de niños están involucrados en conflictos violentos en la República Centroafricana, Irak, Sudán del Sur, en los Territorios Palestinos, en Siria y Ucrania, incluidos los desplazados y los que viven como refugiados internos. Muchos niños fueron asesinados mientras estaban en la escuela o mientras dormían, en sus camas; otros se han quedado huérfanos, han sido torturados, reclutados o incluso vendidos como esclavos. Nunca, en la historia reciente, tantos niños se habían visto expuestos a tanta brutalidad.


¿Armas en lugar de investigación médica?

Sí. Es un río inagotable de dinero que se roba a los pobres, al bienestar social, a los países del Sur del mundo, a la lucha contra el Ébola y demás enfermedades que hacen disminuir drásticamente la esperanza de vida en los países en vías de desarrollo. Italia no es ninguna excepción: es el segundo productor del mundo de armas ligeras y décimo de armas pesadas. Y ahora quiere comprar 90 bombarderos F-35 que costarán 50 mil millones de euros, mientras la crisis pone de rodillas a millones de italianos. El mundo solo espera la paz. Es necesario escuchar «el grito de los que lloran, sufren y mueren debido a la violencia», como dijo Papa Francisco.(VATICAN INSIDER)