Hay más de tres millones (3.125.235) de catequistas católicos oficiales –a los que habría que añadir los numerosos voluntarios y los que prestan sus servicios intermitentemente en sus respectivas parroquias– esparcidos por todo el mundo. Prestan una «ayuda relevante a la Iglesia», como indicó hoy mons. Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, que, en compañía del secretario del dicasterio (mons. José Octavio Ruiz Arenas), presentó en el Aula Juan Pablo II del Vaticano la “Jornada de los Catequistas”, evento previsto para el próximo domingo 29 de septiembre y que se inserta en el marco de los programas del Año de la Fe.

Hay 1.850.197 de catequistas en América, distribuidos en las diferentes regiones (882.475 de Sudamérica, 433.258 de Norteamérica y 456.229 de América Central y las Antillas); en Europa hay 554.219, en África, 400.834, en Asia, 303.807 (301.245 de ellos viven en el sureste asiático y 2.562 en el Medio Oriente) y 16.178 en Oceanía.

A estas cifras habría que añadir los números que se refieren a China y Corea del Norte, países de los que no se disponen datos estadísticos. «Hay que recuperar el papel relevante que la catequesis siempre ha tenido en la vida de la Iglesia, desde sus inicios», subrayó monseñor Fisichella, quien recordó «el fuerte vínculo que, a partir del Concilio Vaticano II, han tenido la catequesis y la evangelziación».


Del 26 al 28 de septiembre se llevará a cabo en el Aula Pablo VI del Vaticano el Congreso internacional de catequesis, «para proponer, en un periodo de profunda fragmentación cultural, algunas vías para la formación unitaria de los catequistas, con el deseo de ofrecer a la comunidad cristiana un nuevo impulso dinámico, redescubriendo la riqueza de la fe y su innegable valor, para dar sentido a la vida personal».