Según informa AsiaNews, utilizará un procedimiento ya usado otras veces: que la moción sea planteada por un desconocido parlamentario. Hami Yildirim, acaba de hacerlo, los votos del AKP, el partido de Erdogán se encargan del resto. Pío, pío que yo no he sido.
Supongo que como afecta a los cristianos los laicistas de la UNESCO y demás obediencias no dirán nada.
Para hacer tragar el sapo, Erdogán propone un trueque al Patriarca de Constantinopla: devolverle el seminario de Halki. El Patriarca Bartolomé no cede y se mantiene firme. Heroicamente firme, diría yo. El injusto cierre del seminario de Halki pone en peligro la existencia del mismo patriarcado, puesto que los cristianos no están reconocidos como religión y sólo se permite ejercer de obispo en Turquía (y por lo tanto ser Patriarca) a los nacidos y formados en Turquía. Como no pueden formarse en el seminario, no hay obispos. Ningún obispo de Grecia, por ejemplo, aunque sea de origen turco puede ser elegido Patriarca.
Ahora que por fin está en marcha el Gran Sínodo de 2016 (si la crisis ucraniana no lo pudre) y el Santo Padre viajará a Tierra Santa, es un buen momento para rezar por nuestros hermanos. Ellos sí saben lo que les espera.(Juanjo Romero-INFOCATOLICA)