"Me propusieron que aceptara un testigo internacional para la oposición, ahora sí, reunirse, yo dije, elijan el testigo (...) ¿Quieren un testigo? vamos a un testigo pues", dijo Maduro durante un acto de Gobierno en el estado Vargas, vecino a Caracas al referirse a la visita de los cancilleres del mecanismo regional.
Comentó que ante la propuesta que le hicieron los cancilleres antes de marcharse del país, su respuesta fue que él necesitaría a "un notario público para que deje constancia" de todo lo que se hable en esa reunión, aunque aclaró que retiró esa solicitud.
Dijo estar de acuerdo con que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) elija a un grupo de cancilleres que sea testigo y se siente en la conversación y que también aprueba que asista el secretario de Estado del Vaticano y ex nuncio apostólico en Venezuela, el italiano Pietro Parolin.
"Que venga el secretario de Estado, canciller del Vaticano, Pietro Parolin, que fue embajador aquí, que venga pues. Pobrecito, le van a hacer perder el tiempo. Estoy de acuerdo ¿quieren que venga? que venga", dijo tras reiterar que la oposición, en realidad, no quiere diálogo.
"El que quiere paz va a dialogar hasta así sea en el infierno, no está poniendo condiciones para escucharse", apuntó y aseguró que desde ahora en adelante hablará "bajito" para que sus adversarios no lo acusen de hablar "fuerte" y que no los llamará con calificativos.
"Ellos (oposición) dicen que sea en cadena nacional, no me pongan condiciones, no acepto condiciones", dijo y al tiempo que pidió a los dirigentes opositores que vayan al diálogo con humildad como él lo ha hecho.
La comisión de cancilleres de la Unasur enviada a Venezuela para tratar de contribuir al diálogo finalizó el miércoles su misión en Caracas después de dos intensas jornadas de reuniones con el Gobierno, la oposición, los estudiantes, empresarios y miembros de la Iglesia, entre otros sectores.
Hoy fue difundido un comunicado de la Unasur en el que se señala que "se debe asumir el compromiso de deponer todas las acciones violentas en Venezuela".
En el escrito, la comisión reconoce la "apertura y disposición" de Maduro de acoger las recomendaciones realizadas "y especialmente celebra la voluntad de acordar un testigo de buena fe que facilite el diálogo entre todas las partes".
Asimismo, los cancilleres indican que todos los sectores manifestaron la necesidad de moderar el lenguaje para generar "un ambiente pacífico que favorezca las conversaciones entre el Gobierno y los distintos actores".
La comisión llegó al país para procurar tender puentes en medio de una crisis política que se ha agudizado con una ola de protestas contra la gestión de Maduro que ya tienen más de un mes y que hasta ahora han dejado un saldo oficial de 35 muertos y cientos de heridos.(Religión Digital)
