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Europa necesita fe en Dios ante la crisis de la natalidad, dice Parolin
05 - 07 - 2021 - EMERGENCIA ANTROPOLOGICA - Vida
Europa necesita esperanza si quiere poner fin al invierno demográfico, que no es principalmente el resultado de una crisis económica o social, sino del debilitamiento de la esperanza y del auténtico sentido de la vida y de la existencia”, ha dicho el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin. (Fuente: Infovaticana)

El asunto central de su homilía es el ‘elefante en la habitación’ del continente europeo, el problema detrás de tantos otros problemas y del que ningún gobierno quiere hablar: Europa no tiene hijos, no se renueva, y envejece. La inmigración masiva desde el Tercer Mundo, esa tan deseada por el Papa, puede aportar sangre nueva, pero no son piezas, no vienen ‘en blanco’; representan culturas propias, valores propios, una manera propia de ver el mundo y su dominio poblacional podría suponer la sustitución de nuestra civilización por otra, o una tensa coexistencia entre cosmovisiones incompatibles. “Europa necesita fe en Dios, que es el Padre; necesita confianza en su potencial, especialmente espiritual”, ha recordado a este respecto Parolin. Nada sustituye a una visión sobrenatural como motor de los nacimientos, ninguna otra política puede conseguir darle la vuelta a unas cifras que describen el suicidio del Viejo Continente. Parolin viajó a Estrasburgo en representación del Papa Francisco para conmemorar los 1.300 años de la muerte de Santa Odile, patrona de Alsacia, región del noreste de Francia fronteriza con Alemania y Suiza. Además, en su homilía, el purpurado señaló la importancia de la caridad para renovar Europa y afirmó que el continente “necesita caridad, poner en el centro de sus preocupaciones a quienes sobreviven en las periferias, en la pobreza o en la exclusión, y gestionar el fenómeno migratorio con sabiduría y previsión, para hacer viable una verdadera integración, que se convierta en fuente de oportunidades y fraternidad, y aleje el riesgo de separaciones y dolorosos desencuentros, espectros de una cultura que niega que todos los seres humanos sean hermanos, hermanos todos”.