Un grupo de fieles de la diócesis australiana de Parramatta han presentado una petición formal dirigida a la Congregación para la Doctrina de la Fe en la que acusan a su obispo, Vincent Long Văn Nguyễn, y a su vicario de educación, padre Christopher de Souza, de causar escándalo al promover en los colegios diocesanos doctrinas sobre la homosexualidad que contradicen las enseñanzas de la Iglesia, informa el National Catholic Register. La petición formal, en la que se acusa a Long de infracciones canónicas, contiene asimismo denuncias de acoso contra dos sacerdotes diocesanos por sus posturas, al negarse a compartir la actitud de la diócesis en relación a la homosexualidad, alegaciones sobre corrupción y negligencia financieras y de mala gestión en las obras en la catedral. Long, de origen vietnamita, fue nombrado obispo auxiliar de Melbourne en 2011 por Benedicto XVI y, cinco años más tarde, obispo de Parramatta por Francisco. En 2017, Long anunció que su propósito era hacer de la diócesis “una casa para todos, una iglesia donde no se experimente la exclusión sino que sea un lugar de encuentro de amor radical, inclusividad y solidaridad”, añadiendo: “Debemos comprometernos en la tarea de asistir a nuestros hermanos y hermanas LGBTI, afirmando su dignidad y acompañándoles luego en nuestro viaje común hacia la plenitud de vida y amor en Dios”. La petición -24 páginas y 43 archivos adjuntos- sigue a otra del pasado junio en la que solo se pedía mayor transparencia y responsabilidad en la diócesis, respaldada con 3.000 firmas.