Musulmanes torturan a una enfermera cristiana acusada de blasfemia
04 - 02 - 2021 - EMERGENCIA ANTROPOLOGICA - Otros
Tabitha Nazir Gill, una enfermera cristiana de 30 años, conocida por cantar himnos gospel en urdu, el idioma nacional de Pakistán, fue golpeada, arrastrada por el suelo e insultada durante horas por varios compañeros y personas hasta que la policÃa intervino, tras acusarla de supuesta blasfemia cuando trabajaba en el Hospital Sobhraj de Karachi. (Fuente: Verdadenlibertad)
Musulmanes golpean y torturan a Tabitha Nazir Gill, una enfermera cristiana de 30 años, conocida por cantar himnos gospel en urdu, el idioma nacional de Pakistán, tras acusarla de supuesta blasfemia cuando trabajaba en el Hospital Sobhraj de Karachi, sur del paÃs, el 28 de enero pasado. La mujer fue golpeada, arrastrada por el suelo e insultada durante horas por varios compañeros y personas hasta que la policÃa intervino. Tabitha está acusada de hacer supuestos comentarios despectivos contra los profetas Adán, Abraham y Mahoma y de haber proclamado el nombre de Jesús a los pacientes del hospital donde trabajaba como enfermera. Según la información recibida por Fides, se trata de un malentendido entre compañeros, que degeneró en la peligrosa acusación de blasfemia, que en Pakistán prevé también la cadena perpetua o la pena de muerte.
Las autoridades no encontraron pruebas de que Gill hubiese cometido blasfemia por lo que fue liberada. En la tarde del 29 de enero pasado, una multitud de personas se reunió frente a la comisarÃa de policÃa de Aram Bagh de Karachi para protestar por la liberación de la mujer y presionar para que fuese denunciada. Los policÃas registraron la denuncia contra la mujer. «Tabitha Nazir Gill, fue acusada por sus colegas, con quienes trabaja desde hace 9 años. Tabitha, preocupada, pidió a sus hermanos cristianos que oraran por ella diciendo: ‘Estoy en una situación difÃcil, los musulmanes de mi hospital me acusan’; poco después supimos que habÃa sido acusada de blasfemia. En los videos que nos enviaron algunos presentes para informar sobre el caso y pedir protección a la mujer, vemos a las enfermeras del personal del hospital golpeando a Tabitha Gill; la mujer negaba haber cometido algún delito», precisó Nasir Raza, presidente del Comité Nacional de Paz para la ArmonÃa Interreligiosa en la provincia de Sindh.
«Es un alivio que las acusaciones contra Tabitha, presentadas por sus colegas, sean infundadas. Desafortunadamente, su vida nunca volverá a ser la misma, ya que ha tenido que dejar su hogar y esconderse. La policÃa tiene un papel clave para determinar si se cometió blasfemia o si las acusaciones se construyeron de la nada, solo para ajustar cuentas personales», aseguró Nasir Saeed, director de la ONG Centre for Legal Aid Assistance & Settlement (CLAAS). «Me entristece mucho escuchar el incidente que sucedió con Tabitha. La conozco personalmente, es una mujer de profunda fe y le encanta cantar himnos religiosos. Vi vÃdeos donde la golpean y la torturan para que confiese el crimen y escriba una disculpa. Sinceramente, no creo en las acusaciones que se le hacen: no creo que, como persona dedicada y responsable, se puedan herir los sentimientos religiosos de los demás; además, en la profesión de enfermerÃa siempre trabajó sin discriminación de credo y casta», aseguró Nazir John, capellán de los Médicos Cristianos del arzobispado de Karachi.
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