Los prelados indican que aunue comprenden «las muchas decisiones difíciles que enfrenta el Gobierno, aún no hemos visto ninguna prueba que haga que la prohibición del culto comunitario, con todos sus costos humanos, sea una parte productiva de la lucha contra el virus. Pedimos al Gobierno que presente estas pruebas que justifiquen el cese de los actos de culto público». Los obispos aseguran que sus comunidades «han hecho mucho para que nuestras iglesias sean lugares seguros en los que todos se han podido reunir de forma supervisada y disciplinada». Es por ello que ante el cierre de las iglesias, piden razones que justifique tal medida: «Al exigir este sacrificio, el Gobierno tiene la profunda responsabilidad de mostrar por qué ha tomado decisiones particulares. Si no lo hace, corre el riesgo de erosionar la unidad que necesitamos al entrar en un período muy difícil para nuestro país». Los templos son los lugares más seguros Por su parte, el obispo de Leeds, Mons. Marcus Stock escribió una carta a Boris Johnson diciendo que no solo no hay pruebas de que las iglesias hayan contribuido al aumento de los casos de Covid-19, sino que además los lugares de culto ayudan a mantener la esperanza de muchas personas. «Desde principios de julio, nuestras iglesias han introducido medidas que han permitido a los fieles reunirse con seguridad para los actos de culto», escribió el obispo Stock. «De hecho, muchas personas que han podido regresar a su lugar de culto habitual han comentado que las rigurosas medidas de seguridad que hemos introducido han hecho de nuestras iglesias unos de los lugares más seguros para la gente». Diputado conservador invita a Boris Johnson a Misa El asunto ha llegado también al parlamento británico. Sir Edward Leigh, diputado conservador, ha invitado al Primer ministro a que acuda con él a Misa en la capilla católica de Westminster para comprobar cómo se respeta la distancia de seguridad y el resto de medidas de precaución.