Los votantes de Louisiana decidirán el 3 de noviembre sobre una enmienda constitucional, escrita por un demócrata pro-vida, que impediría que el Congreso del Estado acepte la existencia de un «derecho al aborto» o que se apruebe la financiación pública de dicho crimen. Bajo la Enmienda 1, también conocida como la «Enmienda del Amor a la Vida», la constitución de Louisiana se actualizaría para establecer que «nada en esta constitución será interpretado para asegurar o proteger el derecho al aborto o requerir la financiación del aborto». La senadora estatal Katrina Jackson, demócrata pro-vida, es la autora de la enmienda cuando era congresista, y ha recibido el apoyo de decenas de copatrocinadores de ambos partidos. El propósito de la enmienda, escribió Jackson en un artículo de opinión la semana pasada, es asegurar que las cortes estatales no puedan evadir las leyes pro-vida ya existentes. Esta situación ya ha ocurrido en otros 13 estados, más recientemente en Kansas, a pesar de que, según Jackson, «la palabra aborto no se encuentra en la Constitución de Kansas». «Es importante entender que la Enmienda 1 no es una prohibición del aborto. Simplemente mantiene la política sobre el aborto en las manos de nuestros legisladores en lugar de en la de los jueces estatales», escribió Jackson. Louisiana ya tiene una «ley de activación (trigger law)» que prohibiría el aborto en el estado -salvo para salvar la vida de la madre- en caso de que la Corte Suprema revoque la sentencia Roe vs. Wade. «Nuestro corpus legislativo pro-vida asegura que las mujeres sean informadas con la verdad sobre su embarazo antes de un aborto, que las menores que buscan un aborto necesitan el consentimiento de sus padres, y que los bebés que nazcan vivos después de un aborto chapucero reciban atención médica inmediata. Nuestra ley también asegura que ni un dólar de sus impuestos estatales financie el aborto. Sin embargo, estas leyes y otras están en riesgo a menos que aprobemos la Enmienda 1», dijo Jackson.