El presidente de la Conferencia Episcopal de Panamá, monseñor Rafael Valdivieso Miranda reiteró en un comunicado que la Iglesia católica de Panamá no se opone a que las parejas del mismo sexo tengan una normativa legal en asuntos de herencia, impuestos y propiedades conjuntas. No obstante, aclararon que esto no implica que dicho tipo de uniones deba considerarse o denominarse “matrimonio” de acuerdo con el concepto tradicional. Para la Iglesia católica no es aceptable que un organismo internacional o un grupo de ciudadanos quieran imponer a un país la forma de entender la constitución del matrimonio y la familia. En el comunicado los obispos destacan que la Iglesia se apoya en la revelación bíblica, que sostiene que Dios creó hombre y mujer; también se respalda en la realidad antropológica de la sexualidad y en el concepto de matrimonio. Pero aclaran que “no es un tema religioso meramente, porque hay no creyentes que aceptan esta postura desde el punto de vista psicológico y antropológico”. En este sentido los obispos explicaron que si bien acogen y acompañan no solamente a las personas cuya preferencia se dirige hacia el mismo sexo, sino a cualquier persona, especialmente a las más necesitadas de amparo y protección. “La Iglesia como se sabe abraza y recibe a todos, en cualquier circunstancia, en cualquier condición, igual a las personas con esas preferencias porque recordando al papa Francisco distinguir no es discriminar”, insistieron. Al respecto la Iglesia panameña explicó que seguirá defendiendo el matrimonio entre hombre y mujer. Por eso, pidió que no se equipare el matrimonio de ninguna forma con la unión igualitaria o de personas del mismo sexo, porque consideran que esto es una forma de socavar la familia, según lo vienen explicando y afirmando en diferentes momentos.