Según la Wikipedia, Serna de Ebro tiene tres habitantes. Tres. Como foco de contagio de un virus que ya recede parece un tanto improbable. Pero, al parecer, el presidente de esta ‘entidad local menor’ se siente facultado para dejarles sin misa a los tres, no una semana o un mes, sino todo lo que queda de año. Este es el bando: “Acuerdo por el que se prohíbe la celebración de actos lúdico-festivos durante 2020. La Entidad Menor Local de La Serna de Ebro, atendiendo a la situación sanitaria del Covid-19 y en aras de la protección de los vecinos de la Entidad Menor prohíbe las fiestas, verbenas y otros eventos populares, juegos de toda índole, así como cualquier acto litúrgico, misa o procesión durante el presente año 2020. Cuando la evolución de la situación epidemiológica así lo aconseje, la Entidad Menor Local determinará la reanudación de dichas actividades”. La misa y demás celebraciones litúrgicas, como podrán apreciar los lectores, se engloban bajo el epígrafe de “actos lúdico-festivos”. En toda la Comunidad de Cantabria hay poco más de doscientos sacerdotes, pero menos de esa cifra son los que siguen en activo para atender a 614 parroquias. El cura que da misa en Serna de Ebro atiende asimismo a las necesidades espirituales de los fieles de La Puente del Valle, Quintanilla de An, Sobrepenilla, Montecillo, Sobrepeña, Rebollar de Ebro, Campo de Ebro, Arantiones, Quintanasolmo, Polientes, Rocamundo, Salcedo, Ruijas, Población de Abajo y Población de Arriba.