La archidiócesis alemana ha asegurado que corresponderá a los seglares liderar la mayoría de las parroquias actuales, pero dentro de una «gran parroquia». Además, según el vicario general Markus Hoffmann, se consultará con el Vaticano para garantizar que los cambios sean compatibles con el derecho canónico. Los drásticos planes son el resultado de un proceso de años, llamado «camino pastoral hacia el futuro» (Zukunftsweg), en el que se han preguntado cómo pueden seguir habiendo parroquias dentro de diez años. El fin de semana pasado, un comité de alrededor de 70 personas, dirigido por el cardenal Rainer Maria Woelki, discutió esto. El «Zukunftsweg» planificado desde 2015 ha desarrollado ideas muy específicas que ahora se implementarán: para 2030, cada una de las 50 a 60 nuevas «grandes parroquias» debería tener varias «comunidades eclesiales». Estas «comunidades eclesiales» bajo el «paraguas» de la parroquia, según los planes, estarán formadas por «personas que se unen como una comunidad en el espíritu de Jesucristo». Eso significa que una «comunidad eclesial» puede ser un pueblo con su propia iglesia, pero también una escuela o un hospital, dice el vicario general Hoffmann. El principal punto conflictivo es que esas comunidades eclesiales, que recuerdan mucho a las homónimas protestantes, deberán estar dirigidas por católicos voluntarios seglares. Solo la «gran parroquia» tendrá todavía un sacerdote como párroco, quien a su vez será apoyado por un «equipo pastoral multiprofesional». Así lo explica el P. Hoffman: «El equipo pastoral multiprofesional incluye a todas las personas que son pastoralmente activas en la parroquia respectiva, por ejemplo, secretarios pastorales y parroquiales, diáconos, músicos, (...) también capellanes de hospitales o escuelas que actualmente están asignadas a recibir una atención pastoral concreta». Se quiere evitar una escalada de las tensiones con Roma Ante la reciente polémica por la instrucción de la Congregación del Clero sobre la vida parroquial, la archidiócesis de Colonia quiere evitar un enfrentamiento con la Santa Sede El cardenal Woelki enfatizó con gratitud que las deliberaciones fueron apoyadas por una atmósfera notablemente espiritual. «Como Iglesia en Colonia tenemos que encontrar una respuesta honesta a las preguntas y cambios que están pendientes. Esto también incluye decir adiós a algunas de las cosas. Eso requiere coraje. Después de esta reunión, estoy seguro de que seremos capaces de hacer esto juntos».