Burkina-Faso registra uno de los mayores índices de pobreza en el mundo, un Producto Interno Bruto per capita de $1400 dólares anuales. Allí, más exactamente en Konean nació en 1945 el Cardenal Ouedraogo.

El hoy purpurado fue ordenado sacerdote de la diócesis de Kaya en 1973. Tras obtener un doctorado en derecho canónico, y servir como párroco y rector de seminario, fue consagrado obispo de Ouahigouya, en el norte de Burkina Faso, en 1996.

Finalmente fue designado obispo de Ouagadougou en el 2009. Esa sede arzobispal había sido honrada con la presencia de Mons. Paul Zoungrana -también Cardenal de la Iglesia- quien allí ejerció jurisdicción de 1960 a 1995.

Posiciones

En Burkina-Faso todos reconocen la constante preocupación del Cardenal Ouedraogo por los más necesitados.

Durante el verano del 2013, el Cardenal publicó una carta pastoral que en términos categóricos condenaba la "crisis de valores" que ocasionaba a su turno una mayor expansión de la pobreza y de la corrupción en el país.

Antes de 1995, el parlamento tenía una sola cámara. El presidente Compaoré quiso entonces crear un senado, a lo que se opusieron los obispos, pues "en tal clima de extrema pobreza, en el que las necesidades básicas (salud, educación , empleo, vivienda , alimentos) no son lo suficientemente aseguradas y un número creciente de jóvenes tiene un futuro incierto, puede legítimamente preguntarse sobre la oportunidad de la creación de un Senado".

En consonancia con la actitud de los prelados con relación al nuevo Senado, el Cardenal Ouedraogo declinó en ese entonces un escaño en el senado "en nombre de los pobres". El senado fue finalmente disuelto en el 2002.
 

El otro nuevo Cardenal africano

Junto a Mons. Ouedraogo, también fue creado Cardenal el Arzobispo Abidjan, en Costa de Marfil, Mons. Jean-Pierre Kutwa. Esa sede episcopal ya tiene tradición cardenalicia, pues los dos predecesores del Cardenal Kutwa también lo fueron: el Cardenal Bernard Agré y el Cardenal Bernard Yago.
 

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