En este land, las comunidades religiosas deben elaborar inmediatamente planes para celebraciones litúrgicas y rituales de adoración que tengan en cuenta las regulaciones nacionales sobre distancia e higiene.
Los servicios públicos pueden volver a tener lugar en Sajonia a partir de este lunes, pero con un máximo de 15 participantes. “Es importante que los creyentes hagan posible la vida religiosa nuevamente“, dijo el primer ministro Michael Kretschmer el viernes por la tarde en Dresde.
Por otro lado, por la mañana, representantes de las Iglesias católica, protestante y ortodoxa, el Consejo Central de judíos en Alemania y el Consejo de Coordinación Musulmana con el Secretario de Estado Markus Kerber (CDU) como representante del Gobierno Federal y el Jefe de Cancillería de algunos estados federales habían acordado realizar servicios públicos. Celebrar en iglesias, sinagogas y mezquitas a principios de mayo como muy pronto.
Con este objetivo en mente, las comunidades religiosas deben desarrollar inmediatamente planes para celebraciones litúrgicas y rituales de adoración que tengan en cuenta las regulaciones nacionales sobre distancia e higiene. Estos conceptos deben ser examinados en el Ministerio Federal del Interior y discutidos juntos en la próxima semana. El 30 de abril, el Gobierno Federal y los primeros ministros deberían decidir si la prohibición de la asamblea, que también se aplica a las comunidades religiosas, se puede relajar con vistas al derecho a la libertad de religión.
Con este calendario, las consideraciones de Renania del Norte-Westfalia demostraron estar desactualizadas para celebrar nuevamente los servicios públicos a fines de la próxima semana. El arzobispo de Colonia, Rainer Maria Woelki, llevó esta solicitud a la atención del gobierno estatal el jueves, sabiendo que esta fecha también podría ser malinterpretada por las partes interesadas, como si la relajación fuera una concesión a los musulmanes, cuyo mes de ayuno comienza el 23 de abril.
Políticamente, se reconoció que los representantes de los musulmanes siempre habían dejado en claro que se adhirieron plenamente a las directrices estatales y no hicieron ninguna excepción para las oraciones del viernes y romper el ayuno durante el Ramadán.
Para la Iglesia Católica, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, obispo de Limburgo, Georg Bätzing, expresó “agradecido de que estamos trabajando en colaboración con las autoridades estatales para desarrollar soluciones que tengan en cuenta la protección de la población contra los peligros de la pandemia del coronavirus como el gran bien de la libertad religiosa “. El Consejo Central de Judíos informó que si se permitía la reapertura de tiendas de hasta cierto tamaño, esto también debería aplicarse a las sinagogas.
Según Josef Schuster, presidente del Consejo Central, la realización de los servicios de adoración, de acuerdo con los conceptos de higiene apropiados, es “responsable e importante para mantener a las personas en espera en tiempos de crisis”. Los representantes de la Iglesia Evangélica no habían visto la necesidad de cambios después de las decisiones de alivio el miércoles pasado.
Contrastan las reuniones, intercambio y coordinacion de las autoridades alemanas con las distintas confesiones religiosas y el margen de actuación que poseen los lands, con la política española basada en el decreto de medidas sin ningún diálogo previo y la centralización más absoluta, que hasta ahora al menos no está ofreciendo buenos resultados. Por no consegui,r ni siquiera ha logrado un buen y único sistema estadístico.
