El Prefecto de la Congregación del Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos pone nombre a esos planes: «la ordenación de hombres casados, la creación de ministerios femeninos y la jurisdicción de los laicos». Y advierte:

«Aprovechar (ndr: el sínodo) para introducir planes ideológicos sería una manipulación indigna, un engaño deshonesto y un insulto a Dios que guía a su Iglesia»

El cardenal muestra su indignación:

«...me sorprendió y me indignó que la angustia espiritual de los pobres en el Amazonas se usara como una excusa para apoyar proyectos típicos del cristianismo burgués y mundano. Es abominable»

En cuanto a la posible ordenación de viri probati (hombres indígenas casados), además de criticar la idea de crear una especie de sacerdocio de segunda categoría que se limite a una función de administración de sacramentos sin el carácter docente y gobernante propios de los sacerdotes, quiso recordar la postura de San Pablo VI asumida por el papa Francisco:

«...viene bien recordar la frase de San Pablo VI que el Papa Francisco hizo suya en el discurso a un grupo de periodistas el 27 de enero de 2019: "Prefiero dar la vida antes que cambiar la ley del celibato"»

Por eso dice no tener miedo, ya que «el sínodo estudiará, después el Santo Padre hará las conclusiones».

Quien está contra el Papa, está fuera de la Iglesia

Precisamente en otra parte de la entrevista, al ser preguntado por aquellos que le presentan como un opositor al papa Francisco, el cardenal lo niega y añade:

«La verdad es que la Iglesia está representada en la tierra por el Vicario de Cristo, que es el Papa, y quien está en contra del Papa está ipso facto fuera de la Iglesia».