El arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, Sviatoslav Shevchuk, instó a aquellos que consideran que acabar con el celibato sacerdotal es la panacea para afrontar la crisis vocacional a que sean prudentes, ya que el matrimonio de los sacerdotes -permitido en su rito- no ha frenado la escasez, informa Crux.
«Gracias a Dios no nos faltan vocaciones», dijo Shevchuk, pero señaló, que a pesar del hecho de que los sacerdotes en su Iglesia -la más grande de las 23 Iglesias orientales sui iuris en comunión con Roma-, tienen la opción de casarse, estos altos números no aparecen para los católicos-griegos en otros países. Puso el ejemplo de EEUU y Canadá, donde los números de su Iglesia son bajos. «La misma iglesia con la misma forma de vivir la vocación sacerdotal en otros países del mundo no disfruta de esta cantidad de vocaciones», aseguró.
“Entonces, el estado familiar no favorece el aumento de las vocaciones al sacerdocio. Esta es nuestra experiencia ”, sentenció el obispo.
En declaraciones a Crux, Shevchuk dijo que si pudiera dar algún consejo a la reunión de obispos para el Sínodo de este año en el Amazonas, sería este: «No busque soluciones fáciles a problemas difíciles».