Se trata del primer episodio de este tipo entre las comunidades religiosas, señal de la tensión que se respira en el país luego de los atentados de Pascua, contra tres iglesias y tres hoteles de Colombo, que provocaron la muerte de cientos de personas. Con un discurso pronunciado en la TV en cadena nacional, el cardenal dijo:

«Hago un llamamiento a todos los cristianos, budistas y musulmanes, para que sean pacientes, muestren moderación y aseguren la paz que hemos mantenido tras los ataques de Pascua».

Según algunos videos que han circulado en los medios, en Negombo varias viviendas y propiedades de musulmanes quedaron dañadas, tras ser atacadas con piedras que destruyeron las vidrieras; además, algunos automóviles fueron destrozados. La policía no ha difundido noticias que den cuenta de arrestos o heridos.

Negombo es una ciudad ubicada al norte de la capital, donde se encuentra la iglesia de San Sebastián, una de las tres que fueron atacadas por los terroristas suicidas. Tras los enfrentamientos, las autoridades decretaron el toque de queda desde las 7 de la mañana de hoy, para evitar nuevos incidentes. El tráfico aeroportuario no sufrió interrupciones y se han desplegado brigadas especiales para incrementar la vigilancia en las calles del área.