¿El mundo al revés? ¡No!, los argumentos que "desmienten y superan los mitos proabortistas". Mientras la monja benedictina Teresa Forcades se muestra favorable al aborto, la ex candidata del CUP a la alcaldía de Terrassa, Isabel Gómez se declara "de izquierdas y antiabortista".

Así lo expresaba el pasado 13 de enero en el diario digital La Torre, que se edita en ese mismo municipio, situado a unos 20 Km. de Barcelona, en un artículo que llevaba por título, precisamente, "¿De izquierdas y antiabortista? Sí, ¡por descontado!".

El artículo de Gómez levantó ampollas de inmediato, pero ella se reafirmaba en sus creencias tan solo ocho días después, según informaba la misma publicación, al asegurar que "el aborto es violencia patriarcal" y "el gran fracaso del feminismo y de nuestra sociedad".

La ex candidata del CUP aclaraba que su las afirmaciones de su artículo "de mi cuenta de Facebook de 2009 en realidad corresponden a un escrito de Miguel Delibes de 2008 (y que suscribo al 100 %) y así lo hago constar al final del escrito".

Y añadía: "como candidata para la CUP de Terrassa en 2007 y portavoz en los años posteriores, en su nombre nunca hice declaraciones públicas en contra del aborto ni voy comprometer nunca la CUP en este sentido. Mi posicionamiento en este tema es a título personal y así es como debe enfocarse , tanto mediáticamente como políticamente".

Superar "los mitos proabortistas"

Gómez recordaba que desde 2010 "ya no milito en la CUP" aunque también matizaba que "mi apoyo a esta candidatura de la izquierda independentista es absoluto".

A pesar de ello, explicaba que su posicionamiento antiabortista "no tiene nada ni de reaccionario, ni de religioso" y que elabora su discurso "desde el feminismo y el ateísmo militantes, poniendo siempre el ojo en los avances científicos -que cada vez más contribuyen a desmentir e incluso superar los mitos proabortistas- y en la lucha por los derechos de los niños".

"Considero que el aborto es violencia patriarcal y adultista ejercida por mujeres, es el gran fracaso del feminismo y de nuestra sociedad, y que en la lucha por los derechos de los que no tienen derechos ni voz hay que tomar partido por el más débil, y en un embarazo este es el feto, no el adulto -hombre o mujer-", insistía.

Un debate "tabú" en el que no hay "contradicción"

Gómez reconocía que "para la mayoría de personas ser antiabortista y considerarse de izquierdas les genera, como mínimo, perplejidad, y consideran que es una profunda contradicción", pero a su juicio "la gran contradicción es, precisamente, considerarse de izquierdas luchando por dar voz a los sin voz y por la defensa de los que no tienen derechos y en cambio ceder completamente cuando se trata de defender los derechos de quien no tiene y del que no se puede defender en las partes implicadas en un embarazo, ya que la diferencia que hay entre abortar y no abortar es la que hay entre la vida y la muerte, entre existir y dejar de existir".

La ex candidata de la CUP afirmaba contundente que "el hecho de que este debate no exista dentro de la izquierda independentista no debe implicar que sea un tabú, y es por eso que reivindico mi derecho democrático a la reflexión ya la libertad de expresión".

"Una comunidad humana que se pretende libre, sana, madura y democrática debe permitir que tengan cabida todo tipo de debates, sin prejuicios, ni confrontaciones dialécticas violentas ni posicionamientos dogmáticos ni silencios forzosos", concluía.(Forum Libertas)