“En nombre de Dios, y en nombre de este sufrido pueblo, cuyos lamentos suben hasta el cielo… Cese la represión!”, sostuvo en un comunicado parafraseando a San Oscar Arnulfo Romero, el arzobispo salvadoreño asesinado mientras celebraba misa.

La Comisión pidió al Gobierno que respete “la vida y seguridad de todos los venezolanos, incluyendo los que protestan cívicamente”, y exigió “cesar la violación de derechos humanos y garantizar los derechos de todos los ciudadanos".

También recordó a los altos mandos militares y a los organismos de seguridad que “la violación de los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad no prescriben y la responsabilidad penal es personal y no justifica la obediencia a órdenes superiores”.

“Hacemos un llamado a todos los venezolanos a no responder con violencia a las diversas provocaciones de las que están siendo objeto”, pidió.

Tras elevar sus oraciones por los fallecidos, los miembros de la comisión pidieron que “María Madre de la Iglesia y Reina de la paz interceda por Venezuela”.

El comunicado lleva la firma de monseñro Roberto Lückert, presidente de la comisión; y por el presbítero Saúl Ron Braasch, vicario general de la Comisión de Justicia y Paz.