El impuesto eclesiástico es obligatorio para los católicos y algunas otras comunidades religiosas en Alemania. Los católicos pagan el 8 por ciento de sus ingresos netos en impuestos para la iglesia. El estado recauda el dinero y se transfiere a la Iglesia. En los últimos tiempos, la Iglesia ha recaudado más de cinco mil trescientos millones de euros por año a través de este impuesto eclesiástico. Hay aproximadamente 23 millones de católicos en Alemania.

Mons. Hanke dijo que la Iglesia necesita mucho más tener una agenda espiritual que política. «Por lo tanto, deberíamos dar el paso y convertirnos en una Iglesia más pobre. La reforma genuina surge de seguir a Cristo más de cerca, dando más testimonio y posiblemente menos institución», dijo en la recepción de Año Nuevo del consejo diocesano de Eichstätt el 19 de enero.

Actualmente, la Iglesia alemana tiene múltiples deberes y responsabilidades para con sus empleados y no podría retirarse de golpe del sistema actual, reconoció el obispo. «pero, ¿el actual sistema tributario de la iglesia, no implica que existe un vínculo estrecho entre la misericordia y el dinero?», advirtió.