Alrededor de 6000 personas, especialmente mujeres, niños y ancianos, de familias de agricultores cristianos han sido brutalmente mutiladas y asesinadas en redadas nocturnas por parte de los grupos armados Fulani desde enero de 2018. Dan la voz de alarma los líderes cristianos de Nigeria. «Lo que está sucediendo en el estado de Plateau y en otros estados de Nigeria debe pararse inmediatamente», asegura la Asociación Cristiana de Nigeria. En una nota enviada a la Agencia Fides, los líderes de la Iglesia instan al gobierno nigeriano a «detener este derramamiento de sangre sin sentido y cruel y a evitar el estado de anarquía completa que obliga a las personas a defenderse por sí mismas»

«Estamos particularmente preocupados por la inseguridad generalizada en el país, alimentada diariamente en nuestras comunidades por asaltos y asesinatos perpetrados por pastores, bandidos y terroristas armados, a pesar de las grandes inversiones realizadas en agencias de seguridad», reza el comunicado. Se refiere a los ataques violentos registrados durante las incursiones de los pastores de la etnia Fulani, contra agricultores locales, en su mayoría cristianos, cerca de la ciudad de Jos y que se produjeron a fines de junio.

Si bien muchas personas califican los homicidios como un conflicto por la posesión de las tierras entre diferentes grupos y como «enfrentamientos entre vaqueros y granjeros», los líderes de la Iglesia también notan el aumento del factor religioso en los ataques porque «las comunidades cristianas son atacadas continuamente».

Según la ONG “Intersociety”, un total de 2 000 agricultores cristianos fueron asesinados en Nigeria en 2018, tanto por los pastores de Fulani como por los radicales de Boko Haram.