Finalmente, las autoridades vaticanas han emitido contra ellos un ‘daspo’, una orden que les impide poner el pie en territorio vaticano, cuenta La Nuova Bussola Quotidiana. “Me han retenido durante dos horas en un despacho amenazándome con revocar mi permiso de residencia”, ha declarado uno de los opositores a la publicación.
El Vaticano no ha hecho declaraciones.
Se trata de grupos de bolivianos residentes en Italia unidos bajo la consigna ‘Todos juntos por Bolivia’ y pretendían manifestarse contra el presidente boliviano, al que consideran un dictador que reprime a su pueblo.
El jueves llegó Evo para asistir al consistorio en el que se entregó el capelo cardenalicio a su paisano Ticona Porco, cercano a la Teología de la Liberación e íntimo del presidente socialista, y ha aprovechado para verse con Francisco, con el que ya se vio cuando el Santo Padre visitó Bolivia y se llevó de vuelta a Roma, como regalo del prócer indigenista, un crucifijo con la forma de la hoz y el martillo comunista.
El Papa ha conferenciado con Morales “sobre la solidaridad y la paz” y el Mundial de fútbol y, siendo un hombre extraordinariamente cálido y expresivo, ha dado al mandatario boliviano todas las muestras de cariño que pueden apreciarse en las fotografías del encuentro.
Es esa ‘política de gestos’ que nos dejó también la última semana las inusitadas ‘caricias’ del presidente de la primera república laica del mundo, Emmanuel Macron, la misma, en fin, que hace patente con qué líderes se alinea su pensamiento y a cuáles -Trump, Salvini- considera su ‘oposición’.