Monseñor Héctor Aguer, arzobispo emérito de La Plata, dijo que sospecha que corrió dinero entre los diputados para darle media sanción al proyecto de ley aborto libre, que ahora deberá tratarse en el Senado.

En un artículo periodístico, el prelado consideró que “se ha semi-consumado una ‘estafa moral’” a los votantes, y apuntó contra el Gobierno nacional. En este sentido, Aguer recordó que el tema del aborto “no figuraba en las plataformas de la coalición gobernante”.

“Se puede sospechar, además, que ‘corrió guita’”, aseveró, y agregó: “En efecto, los diputados pampeanos obedecieron la orden del gobernador de su provincia de aprobar el proyecto abortista, y ese mismo día el Gobierno nacional depositó una fuerte suma (900 millones) que debía a La Pampa”.

Monseñor Aguer se preguntó si no “tendrá nada que ver el asunto con el FMI”, a quien el Gobierno pidió un préstamo para superar la crisis, al señalar que “es tradición de los organismos internacionales de crédito condicionar la ayuda financiera a la adopción de medidas antinatalistas”.

“Lo mismo supo hacer Estados Unidos; basta recordar el célebre Informe Kissinger. Nuestro presidente ya había anunciado que si el proyecto que acaba de pasar al Senado se convierte en ley, no la vetará”, argumentó.

Aguer recordó que “en 2008, el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, vetó la ley abortista sancionada por los congresales de aquel país; claro, el oriental es médico, no empresario”. “Nuestro empresario vetó la ley que retrotraía a índices más razonables las tarifas de los servicios públicos, para dejar bien ajustado el cinturón que asfixia a la pobre gente”, se quejó.