La nota del arzobispo neoyorquino aclara que la acusación ha sido hallada “creíble y fundada” por la junta encargada de examinar el caso.”

McCarrick, que se ha destacado por sus opiniones progresistas en el seno de la Iglesia americana, cometió presuntamente los abusos en la Diócesis de Metuchen, de donde fue sacerdote entre 1982 y 1986. Su actual obispo, James Checchio, ha asegurado en una nota que no tiene constancia del delito del que ahora se le acusa aunque reconocé que en el pasado se le acusó “de mantener relaciones sexuales con adultos”.

“Esta diócesis y la Archidiócesis de Newark recibieron tres denuncias de conducta sexual inapropiada con adultos hace décadas, dos de las cuales se resolvieron extrajudicialmente por acuerdo con las partes”, continúa la nota.

McCarrick, nombrado cardenal en 2001, presidió el arzobispado de la capital federal desde ese año hasta 2006. En un comunicado acepta la decisión, impuesta por Roma, de quedar excluido de del ministerio público. “Aunque no tengo ningún recuerdo de este abuso denunciado, y creo en mi inocencia, lamento el dolor que ha sufrido la persona que presentó los cargos, así como el escándalo que causan esos cargos a nuestra gente”, dice.