El debate sobre la intercomunión parece el cuento de nunca acabar, una montaña rusa doctrinal.
Primero fue la Conferencia Episcopal Alemana (CEA) votando por abrumadora mayoría permitir la comunión a los cónyuges luteranos de fieles católicos “en algunos casos”. Que los casos fueran patentemente absurdos -¿cómo puede un luterano “confesar la verdad de la doctrina católica” y no convertirse al catolicismo?- es casi lo de menos. Roma, inicialmente, no dijo nada sobre el asunto.
Entonces, algo más de un mes después, se conoció una carta enviada por siete obispos alemanes ‘disidentes’ a la Congregación para la Doctrina de la Fe y diversos prelados de la Curia implorando al Vaticano que aclarase la cuestión, naturalmente, en contra de esta absurda y sacrílega medida.
La tensión subió de tono hasta que el Papa convocó a los obispos alemanes a Roma para discutir con ellos y con los miembros relevantes de Curia y zanjar la cuestión.
Mientras, el Cardenal alemán Walter Kasper, uno de los teólogos favoritos del Papa, se pronunció en la web oficial de la CEA a favor de la intercomunión, alegando que, después de todo, el católico medio tampoco sabe muy bien lo que significa la Transubstanciación.
Al fin se anunció que el Papa había llegado a una decisión al respecto, pero la decisión consistió en no decidir: remitió el asunto a los obispos alemanes, pidiéndoles que se pusieran de acuerdo, “a ser posible, por unanimidad”.
Varios obispos entendieron -y opinaron públicamente- que las palabras del Papa suponían un espaldarazo oblicuo a la intercomunión, y siguieron adelante.
Pero, sorpresivamente, la semana pasada llegaba de Roma un documento de Doctrina de la Fe zanjando la cuestión: no habrá intercomunión. Pero Ladaria -que, naturalmente, contaba con el respaldo del Pontífice- daba en el texto una razón para la negativa que causaba cierta perplejidad: un cambio así no puede tomarlo una Iglesia nacional, porque afecta a cuestiones fundamentales concernientes a la verdad católica sobre la Sagrada Eucaristía.
Y ahora anuncia Vatican News que el Papa ha invitado a los obispos alemanes a que esperen esas medidas aplicables a toda la Iglesia universal acerca de esta cuestión. El texto, dice la noticia de Vatican News, “destaca la necesidad de evaluar las repercusiones y el impacto que una decisión así podría tener con respecto a los logros conseguidos en el diálogo ecuménico”