En el año 1983 en Irlanda se protegía la vida del no nacido gracias a la aprobación de una enmienda en la Constitución que establecía lo siguiente: el derecho a vivir del nasciturus debe ser protegido y respetado a la par que la vida de la progenitora. Desde entonces la legislación irlandesa es una de las más restrictivas en lo que al aborto de refiere, sólo se contempla en caso de riesgo para la madre.

Irlanda se ha mantenido firme durante décadas
Multitudinaria marcha por la vida en Dublín
Lo que dicen las encuestas
Irlanda se ha mantenido firme durante décadas
Durante décadas esta República ha sido un oasis en medio de todo el liberticinio extendido a lo largo y ancho de Europa. Hasta que llegó al poder Leo Baradkar, el actual liberal que dirige el Gobierno y que convocó un plebiscito que se está celebrando hoy 25 de mayo. ¿El motivo? Las presiones ejercidas por ingentes entidades supranacionales y todos los disconformes con esta feliz medida.

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Una jornada histórica y a la vez desesperanzadora es la que están viviendo hoy los que defienden el derecho a nacer en todo el mundo. Las dos opciones planteadas por el referéndum son las siguientes: derogar o continuar con la octava enmienda de la Constitución. Es decir, preservar la actual regulación o abogar por el “derecho” a la mal llamada “interrupción voluntaria del embarazo”.

Multitudinaria marcha por la vida en Dublín
Cabe recordar que el pasado 14 de marzo se convocó una multitudinaria manifestación en Dublín que congregó a más de 100.000 personas en defensa de la vida. “Save the 8th” fue el lema bajo el que los irlandeses se echaron a la calle. Contó con la participación del exprimer ministro John Bruton y con el activista síndrome de down Charlie Fien. Por su parte los prelados irlandeses emitieron una carta pastoral llamada “Dos vidas, un amor”, en referencia al perjuicio que una modificación constitucional causaría.

Los meses previos a la votación han sido cuanto menos intensos, ya que en torno a 3,2 millones de ciudadanos se han registrado para participar, según indicaba The Irish Examiner. Se ha alcanzado así el doble de personas en comparación con la consulta de 2015 que permitió la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo. La población en Irlanda es de 4,7 millones de habitantes.

Lo que dicen las encuestas
En su día esta octava enmienda fue aprobada por un más del 67%. En caso de salir adelante esta nueva legislación, el aborto se contemplaría durante las primeras doce semanas de gestación. Una encuesta publicada por el Sunday Times informaba que el 37% de las personas de entre 18 y 34 años admitieron permitir el aborto sin restricciones. Sin embargo, contando los datos de todas las edades, a prioiri el apoyo a la vida habría registrado un leve crecimiento. Habrá que esperar al final del día para conocer si la decisión de los irlandeses les permitirá seguir siendo un país donde se cuida a la persona desde su fecundación.